Esta es la estrategia de integrar materiales ecoeficientes a favor de mejorar la construcción de edificios.
La industria de la construcción también contamina. Por esta simple razón, es importante mejorar la construcción de edificios e integrar materiales que sean sustentables y puedan cubrir las necesidades presentes y futuras.
Mejorar la construcción de edificios, por favor
John Barrett. profesor en la escuela de la Tierra y el medio ambiente en la Universidad de Leeds, menciona que la mayoría de las personas somos conscientes del impacto ambiental que se genera en nuestros hogares pero no tomamos en cuenta la huella que se produce en el proceso de construcción.
Y ejemplificó que para la construcción del edifico Leadenhell, se emitieron aproximadamente 92,210 toneladas que equivale a las emisiones anuales de 20,000 automóviles. La mayoría de ellas se producen en la fábrica de acero y concreto.
Se calcula que el 30% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero se producen a través del proceso de conversión de minerales metálicos y combustibles fósiles en automóviles, lavadoras y dispositivos electrónicos que ayudan a apuntalar la economía y hacer que la vida sea un poco más cómoda.
“La fabricación de acero requiere convertir el carbono mezclado en hierro en dióxido de carbono. La fabricación de cemento requiere la expulsión del carbono del carbonato de calcio. Puedes hacer que el proceso sea más eficiente pero no puedes cambiar la química”, señala.
El futuro del consumo humano
Dentro de un informe de C40 Cities, se menciona que el futuro del consumo urbano en un mundo de 1.5 ° C, exige mayor uso de madera en lugar de acero o concreto.
Este cambio puede ayudar a disminuir de manera drástica el porcentaje de emisiones de carbono iniciales y por otra parte, las construcciones deben integrar materiales y herramientas más sostenibles que ayuden a reforzar esta tarea.
Como en el caso del edificio The Tulip’s , construido por Foster+Partners, que se ha posicionado como un ejemplo de arquitectura sostenible, cuyas características son maximizar la luz del día, usar ventilación natural y está diseñado para utilizar un 50% menos de energía que los edificios convencionales.
Para su construcción se utilizó el mínimo de recursos y se añadieron vidrios de alto rendimiento y sistemas de construcción que permiten reducir el consumo de energía. Por otra parte, la combustión cero con la que cuenta, proporciona calefacción y refrigeración, mientras que las células fotovoltaicas integradas generan energía en el sitio.
Diseñar de esta forma permite que edificios como The Tulip’s, pongan sobre la mesa los siguientes puntos:
Descarbonización radical: cálculo y minimización de las emisiones de carbono iniciales de cada diseño.
Suficiencia radical: ¿Qué necesitamos realmente? ¿Qué es lo menos que hará el trabajo? ¿Qué es suficiente?
Sencillez radical: la madera aún tiene una huella de carbono, por lo que debemos diseñar las cosas correctamente para que utilicen la menor cantidad de material posible, cualquiera que sea.
Por otra parte, cada edificio tendrá que estar diseñado para utilizar la menor cantidad de energía posible, para la eficiencia radical.
C40 Cities concluye que las soluciones actuales en el mercado son capaces de entregar edificios de bajo o cero carbono. Los arquitectos e ingenieros deben proponerlos, los topógrafos deben costarlos y los clientes deben obtenerlos.
